Si no quiere tener resaca, mejor no beba
Desde Te
Cuidamos sabemos que es importante concienciar a la gente que la resaca no es
buena en si demasiada ingesta de alcohol es perjudicial para nosotros y nuestro HÍGADO Ni se conocen por completo los mecanismos moleculares que originan la
resaca, ni hay tratamientos efectivos para paliarla, ni esfuerzos farmacéuticos
por lograrlos. Aparte de algún que otro truquillo que aquí le contaremos, lo
único realmente útil para levantarse fresco como una rosa después de una farra
es no tomar alcohol e irse a dormir pronto. Lo sentimos.
Si buscamos
la definición de ‘resaca’ en la Real Academia Española de la lengua, el mal
cuerpo que le deja a uno la ingesta excesiva del alcohol no aparece hasta la
tercera posición. Antes se encuentran el movimiento en retroceso de las olas
después que han llegado a la orilla y el limo o residuos que el mar o los ríos
dejan en la orilla después de la crecida. No deja de ser curioso, pues este
cuadro de sufrimiento tan “mísero”, según lo califica Joris C. Verster,
investigador de la Universidad de Utrecht (Holanda) y reconocido experto
mundial en la materia, “lo experimenta el 80% de la población mundial al menos
una vez a lo largo de un año”, explica a SINC el científico. Con la esperanza
de desentrañar sus causas y consecuencias se creó, en 2009, el grupo de
Investigación de la Resaca Causada por el Alcohol (Alcohol Hangover Research
Group, AHRG). “La resaca se da cuando los niveles de alcohol en sangre bajan a
cero”, señala Verster. Pero si ya no hay tóxicos en el cuerpo, ¿por qué ese
cansancio, sed, mareos, escalofríos, debilidad, tembleque, falta de memoria,
dolor de cabeza y hasta 39 síntomas más?
Mitos y
leyendas
En realidad,
la resaca es como un puzle donde intervienen muchas piezas: el consumo de
tabaco y otras drogas, la edad y el género pueden influir en que usted jure al
día siguiente que no volverá a beber nunca más. Pero ¿hay bebidas que dan más
resaca que otras? ¿Es cierto que la resaca es peor si ‘mezclas’? La respuesta
está en los congéneres. ”Los congéneres son moléculas orgánicas tóxicas propias
del proceso de elaboración del alcohol y que le confieren color y sabor”, Aunque el origen del malestar del día
siguiente sigue siendo principalmente el etanol de las bebidas alcohólicas, los
congéneres influyen en la severidad de los síntomas. De más a menos, las
bebidas con peor resaca son el brandi, el vino tinto, el ron, el whisky, el
vodka, la cerveza y el zumo de naranja mezclado con etanol puro. El ‘garrafón’
es alcohol de menos calidad y tiene más congéneres, por lo que es cierto que da
más resaca. Al combinar distintos alcoholes, los congéneres a los que se expone
el cuerpo son más y más variados, así que es verdad: ‘mezclar’ da peores
resacas. De todas estas sustancias la más estudiada es el metanol. Este
congénere es procesado por la enzima alcohol deshidrogenasa (ADH) en dos
metabolitos muy tóxicos: ácido fórmico y paraformaldehido. Pero esta ADH tiene especial afinidad por el
etanol, así que solo cuando acaba de procesarlo se pone manos a las obras con
el metanol. Por eso este congénere se
postula como candidato a provocar los síntomas de la resaca una vez no hay
etanol en el cuerpo. “Esta es la explicación de por qué un pequeño consumo de
alcohol durante la resaca hace que disminuyan los síntomas de malestar”, explica
Verster. La ADH deja de producir
metabolitos tóxicos, pero el alivio es solo temporal y se acumula más metanol
para más tarde. Este consumo de día
siguiente en inglés recibe el nombre de Hair of the dog drinking y hasta existe
un cóctel que lleva su nombre, aunque, si no se tienen a manos los
ingredientes, sus creadores recomiendan un Bloody Mary. Insensatos.
Remedios de la abuela o tratamientos efectivos
¿Qué se
puede hacer para mejorar la resaca?
Partiendo de
que la respuesta inflamatoria puede ser su principal causa, “el único
tratamiento con algún efecto sería aquel que inhibiera la síntesis de prostaglandinas
. La aspirina, el ácido tolfenámico y el extracto de la higuera de chumbo
(Opuntia ficus indica) podrían ser efectivos”, apunta el investigador. Café,
vitamina B6, comer cinco almendras, infusión de ortigas, zumos de cítricos, un
vaso de leche y otros remedios de la abuela y de internet no parecen tener
demasiado efecto. O al menos no hay estudios que lo demuestren. Ir bebiendo
agua durante la noche aliviará la deshidratación, comer bien antes y después
ayudará al estómago. Pero si uno quiere no volver a leer este reportaje en un
buen tiempo la única solución es no beber o, en el peor de los casos, hacerlo
con moderación.
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