Con la cercanía del otoño, y conociendo la afición de mucha
gente a la recogida y consumo de setas, desde Te Cuidamos queremos ofrecer algunos consejos sobre esta afición.
¿Cómo se manifiestan estas intoxicaciones?
En los casos menos graves, los síntomas aparecen entre
15 minutos y 4 horas después de la ingestión y son básicamente digestivos con
náuseas, vómitos, dolor abdominal de tipo cólico o intermitente y deposiciones
líquidas que, cuando son muy numerosas, pueden producir deshidratación.
Dependiendo de la seta implicada pueden aparecer otros signos y síntomas.
En las intoxicaciones graves por una seta muy peligrosa llamada Amanita
phalloides o especies similares, los síntomas aparecen entre 7 y 48 horas
después de la ingestión y se manifiestan por náuseas, vómitos intensos, diarrea acuosa
prominente, dolor abdominal, calambres musculares y dolor de
cabeza. Estos síntomas iniciales mejoran gradualmente, pero a las
48-72 horas pueden aparecer signos graves de insuficiencia del hígado por una
muerte masiva de sus células, acompañada de insuficiencia aguda de los riñones
que puede ocasionar la muerte en muchos casos. La causante de todos estos
problemas es una toxina producida por este tipo de setas llamada aflatoxina.
No coger nunca
Una seta con tres características clave (aunque esta
precaución no garantiza la comestibilidad, excluye de la cesta las tres
amanitas 'malas', causantes del 90% de la muertes por setas):
·
Láminas blancas,
·
anillo
· volva.
¿Cómo se diagnostican este tipo de envenenamientos?
Las intoxicaciones por setas son difíciles de
diagnosticar, fundamentalmente en los casos graves, en los que el tiempo
transcurrido desde la ingestión hasta la aparición de los síntomas es largo, lo
que hace que los pacientes no relacionen los síntomas con la ingestión de setas
silvestres. Esta es la principal característica de la intoxicación por
aflatoxina, presente como se dijo en algunas variedades de amanitas: cuando se
llega a diagnosticar la causa del envenenamiento puede ser fatalmente tarde.
El diagnóstico médico se basa fundamentalmente en la
sospecha clínica y en los antecedentes de ingestión de las setas. En algunos
casos se pueden aislar las toxinas producidas por las setas en el contenido del
estómago y en las heces.
¿Qué tratamientos se emplean?
Las intoxicaciones leves por setas producen
básicamente un cuadro de gastroenteritis aguda la mayoría de las cuales son
autolimitadas y de escasa gravedad.
El tratamiento médico persigue evitar la deshidratación
y aliviar la fiebre y el malestar general. Se propone la rehidratación oral con
abundantes líquidos (agua azucarada, agua limonada alcalina, distintos
preparados comerciales para rehidratación, etc.), tomados en pequeñas tomas
para probar la tolerancia del estómago y evitar las náuseas y los vómitos.
Transcurridas 24 horas y si no hay náuseas o vómitos, se iniciará la dieta
astringente para combatir la diarrea.
Las intoxicaciones menos graves se tratan con limpieza
intestinal (inducción del vómito o lavado gástrico e inducción de diarrea),
dieta absoluta, rehidratación por la vía intravenosa y determinados
medicamentos para control de los síntomas predominantes.
En las intoxicaciones graves, además de la dieta
absoluta y la reposición de líquidos y electrolitos, se plantean determinados
tratamientos específicos según cuál sea la seta causante de la intoxicación.
En las intoxicaciones graves, además de la dieta
absoluta y la reposición de líquidos y electrolitos, se plantean determinados
tratamientos específicos según cuál sea la seta causante de la intoxicación.